ABB Explica: ¿Qué diferencia hay entre el mantenimiento predictivo y el mantenimiento preventivo?
Ante el aumento de los costes, la volatilidad del mercado, las líneas de suministro poco fiables y la creciente presión global por ser más sustentables, la industria enfrenta el reto de ahorrar recursos donde sea posible. ABB propone una solución a este desafío mediante la reconsideración del enfoque hacia el mantenimiento.
El mantenimiento reactivo o correctivo se basa en esperar a que un equipo se averíe o comience a funcionar de manera ineficiente antes de llevar a cabo cualquier intervención. Aunque es el método más básico para mantener los activos eléctricos, no es el más rentable.
Según un estudio de Deloitte, el mantenimiento predictivo puede, en promedio:
Aumentar la productividad en un 25%.
Reducir las averías en un 70%.
Disminuir los costes de mantenimiento en un 25%.
Pero, ¿cuál es la verdadera diferencia entre el mantenimiento predictivo y el preventivo? ¿Y cuál de estos enfoques es el más adecuado para su empresa? Continúe leyendo para obtener más información.
¿Qué es el mantenimiento preventivo?
El objetivo del mantenimiento preventivo es evitar que se produzcan fallos mecánicos. Este enfoque ayuda a minimizar los costes relacionados con interrupciones inesperadas al permitir una gestión proactiva de los períodos de inactividad. Al realizar inspecciones, limpiezas y pruebas de forma regular, se disminuye el riesgo de fallos.
ABB Electrification Service ofrece un Programa de Mantenimiento Preventivo destinado a equipos de baja y media tensión. Este programa se enfoca en prever las averías, mitigar el deterioro de los equipos y reducir la probabilidad de paradas imprevistas.
El mantenimiento preventivo se basa generalmente en un cronograma establecido. Este programa busca evitar las fallas de los equipos siguiendo las recomendaciones del fabricante. Al igual que se llevan los vehículos a revisiones periódicas sin esperar problemas específicos, es fundamental realizar un mantenimiento regular en la infraestructura eléctrica.
En ABB, este sistema se denomina SWAPS: ver, observar, actuar, realizar y asegurar.
Los intervalos de mantenimiento se establecen teniendo en cuenta las evaluaciones de las condiciones ambientales y operativas, la antigüedad del equipo y su historial de servicio. Los programas de mantenimiento preventivo pueden mantenerse a lo largo de toda la vida útil de un equipo, hasta que este llegue al final de su ciclo de vida.
¿Qué es el mantenimiento predictivo?
Aunque el mantenimiento preventivo es una estrategia eficaz que permite a las empresas identificar problemas antes de que se manifiesten, presenta ciertas limitaciones. Aún es posible que ocurran fallos inesperados y que los activos reciban un mantenimiento excesivo, lo que puede afectar el retorno de inversión del programa de mantenimiento.
Por otro lado, el mantenimiento basado en condiciones utiliza datos en tiempo real para evaluar el estado de una infraestructura eléctrica específica. Esto significa que las intervenciones de mantenimiento se llevan a cabo solo cuando se cumplen determinados criterios. Estos criterios pueden depender de factores ambientales, como la temperatura, o de mediciones del rendimiento del equipo, como disparos o el número de aperturas.
El mantenimiento predictivo lleva esta práctica un paso más allá. Combina la información obtenida del mantenimiento basado en el estado con datos sobre la antigüedad del equipo, su historial de servicio, y cualquier falla o reparación previa. A partir de esta información, calcula de manera algorítmica el programa de mantenimiento óptimo.
ABB Ability™ Asset Manager es una solución avanzada en la nube que permite la monitorización y optimización en tiempo real del comportamiento de los equipos en su instalación a través de una interfaz sencilla e intuitiva. Gracias a su naturaleza basada en la nube, es posible conocer el estado de su infraestructura eléctrica en cualquier momento y lugar, lo que se traduce en una mayor confiabilidad y en una reducción de los mantenimientos no planificados.
Principales beneficios del mantenimiento predictivo y preventivo
Tanto el mantenimiento preventivo como el predictivo generan un valor a largo plazo al:
Mejorar la eficiencia de los equipos.
Minimizar los fallos.
Reducir los costes directos de mantenimiento.
Limitar las paradas de la planta.
Aumentar la eficiencia y fiabilidad de las operaciones.
Garantizar la seguridad en las instalaciones.
Prolongar la vida útil del producto.
Los programas de mantenimiento también ofrecen beneficios a largo plazo al abordar los servicios al final de la vida útil de los equipos. Mediante la monitorización del estado de los activos eléctricos, es posible prever con mayor precisión cuándo serán necesarias modificaciones o actualizaciones. Esto, a su vez, extiende aún más la vida útil de los activos y optimiza el retorno de inversión.
Hacia una mayor sostenibilidad
Los programas de mantenimiento predictivo y preventivo también contribuyen a que las empresas sean más sostenibles, alineándose con los principios de circularidad. Estos enfoques permiten alejarse de la mentalidad de “tomar-fabricar-desperdiciar”, que se basa en la extracción y eliminación de recursos finitos.
En su lugar, un enfoque circular fomenta la reparación, el reemplazo y la mejora de piezas obsoletas o dañadas, preservando el sistema en su totalidad. Esto promueve la recirculación de recursos y reduce la dependencia de materiales extraídos de la tierra, lo que minimiza la vulnerabilidad ante cadenas de suministro poco fiables y potencia la regeneración del planeta.
Para conocer más sobre el enfoque de ABB hacia la circularidad, siga leyendo.
Caso de éxito: Actualización digital de Jämtkraft
Después de revisar su tablero de distribución de baja tensión, la empresa de servicios públicos sueca Jämtkraft actualizó su sistema a la solución MNS Digital de ABB, lo que resultó en una prolongación de la vida útil del equipo y facilitó el mantenimiento predictivo.
Este proyecto de modernización permite a Jämtkraft implementar un programa de mantenimiento predictivo mediante la recopilación de datos en tiempo real y el monitoreo de condiciones. Esto contribuye a una mejor gestión energética y a la optimización del ciclo de vida del equipo. Asimismo, respalda el mantenimiento preventivo al proporcionar datos y análisis detallados del sistema, ayudando a evitar interrupciones no planificadas y garantizando un funcionamiento continuo.
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