El héroe oculto de ABB: Celebrando 100 años de revolución eléctrica

Desde hace 100 años, el primer interruptor magnetotérmico rearmable de ABB ha jugado un papel fundamental en la seguridad eléctrica, marcando un hito en la historia de la tecnología eléctrica. 

Este dispositivo no solo ha salvaguardado innumerables sistemas eléctricos sino que también ha sido clave para integrar fuentes de energía renovable, contribuyendo significativamente a la neutralidad en cero emisiones.

El interruptor automático de ABB es reconocido por su rendimiento, tamaño compacto, conectividad y transparencia, estableciendo estándares de excelencia en la industria. Su diseño flexible facilita la instalación y aborda la escasez de habilidades técnicas en la industria, adaptándose continuamente para satisfacer las necesidades de sostenibilidad del futuro.

Este innovador interruptor magnetotérmico ha sido esencial en la protección contra incendios en edificios residenciales, donde aproximadamente una cuarta parte de todos los incendios ocurren. La capacidad de estos interruptores para detectar defectos eléctricos como cortocircuitos y sobrecargas y desconectar el circuito en solo 10 milisegundos—diez veces más rápido que un parpadeo—es crucial.

ABB ha adaptado estos interruptores para manejar cargas eléctricas mayores y variaciones en el suministro y demanda de energía, fundamentales para el futuro de la electrificación y energías renovables. Las aplicaciones de estos dispositivos incluyen desde paneles solares hasta vehículos eléctricos, ofreciendo también protección contra corrientes residuales a tierra y sobretensiones.

Aldo Sciacca, director de distribución de energía de la División de Edificios Inteligentes de ABB Electrification, señala la importancia de innovación y desarrollo en la eficiencia energética y en proporcionar soluciones sostenibles y fáciles de instalar, esenciales en un mundo con escasez de mano de obra calificada.

ABB continúa liderando en el desarrollo de dispositivos de protección que hacen que los edificios alrededor del mundo sean más seguros, inteligentes y sostenibles. Sus diseños compactos son ideales incluso para edificios históricos, protegiendo patrimonios globales contra riesgos eléctricos con tecnologías modernas como los dispositivos de detección de arcos eléctricos (AFDDs).

En su historia, ABB adquirió Stotz Kontakt en 1918, cuyo fundador, Hugo Stotz, y su ingeniero Heinrich Schachtner, inventaron el primer interruptor magnetotérmico rearmable en 1924. Hoy, ABB produce más de 100 millones de polos de interruptores automáticos al año, demostrando su compromiso continuo con la seguridad, eficiencia y sostenibilidad global.