Recuperadores de Calor de SODECA: El “electrodoméstico” imprescindible contra el cambio climático.

La creciente conciencia ambiental y la necesidad de abordar el cambio climático han generado la búsqueda de soluciones innovadoras para reducir las emisiones de carbono, especialmente en el sector de la vivienda. Los sistemas de recuperación de calor en el hogar desempeñan un papel crucial en la descarbonización global y fomentan prácticas sostenibles a nivel residencial.

El aporte principal de estos sistemas de recuperación de calor en las viviendas se centra en la disminución del carbono operativo. Gracias a su eficiencia, estos dispositivos capturan y reutilizan la energía empleada en los sistemas de calefacción y refrigeración. Durante el invierno, el calor recuperado se utiliza para precalentar el aire que ingresa a la casa, reduciendo la necesidad de elevar en exceso la temperatura del sistema de calefacción. En cambio, en verano, se atempera el aire exterior antes de que entre a la vivienda, invirtiendo el proceso. Este mecanismo eficaz y bien diseñado resulta en un uso considerablemente menor de los sistemas de calefacción y refrigeración, beneficiando tanto al medio ambiente como al bolsillo de los consumidores.

Al disminuir la necesidad de sistemas de calefacción adicionales, estos recuperadores reducen la dependencia de los combustibles fósiles y, en consecuencia, las emisiones de gases de efecto invernadero. Así, los sistemas de recuperación de calor no solo mejoran la eficiencia energética de las casas, sino que también juegan un rol importante en la batalla contra el cambio climático.

Además, la sostenibilidad va más allá de la reducción de emisiones; también implica crear ambientes saludables. Al facilitar una ventilación controlada, los sistemas de recuperación de calor son esenciales para mejorar la calidad del aire dentro de las viviendas. Esta ventilación asegura que el aire fresco ingrese de manera regulada y filtrada, eliminando contaminantes y alérgenos del exterior.

Esta mejora en la calidad del aire no solo favorece la salud de los residentes, disminuyendo problemas respiratorios y alergias, sino que también reduce los gastos médicos que las familias deben afrontar.

Las soluciones AIRHOME de ventilación eficiente con recuperador de calor para viviendas de SODECA son una fantástica opción para mejorar la calidad del aire en el interior de nuestros hogares y contribuir a la descarbonización de los edificios. El modelo AIRHOME-150 es, sin duda, la solución más flexible y completa para la realización de instalaciones de ventilación domésticas, tanto en viviendas unifamiliares como en edificios de viviendas. Su diseño compacto de bajo perfil (210 mm) facilita que puedan ser instalados tanto en la pared de un cuarto de instalaciones como en el falso techo de las viviendas, si es necesario. Además, cuenta con bocas intercambiables que flexibilizan enormemente las posibilidades de instalación.

Estos equipos cuentan, además, con filtros mecánicos de alta eficacia que permiten retener gran parte de las partículas responsables de enfermedades como las alergias y el asma. Además, incorporan sondas de calidad del aire interior capaces de medir CO2, Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) y otros contaminantes, controlando así la velocidad y el consumo de los ventiladores.

SODECA cuenta además con otros recuperadores especialmente diseñados para viviendas unifamiliares de mayor tamaño. Los recuperadores de calor AIRHOME-350/V de SODECA, gracias a su gran aislamiento térmico y bajo consumo, han obtenido la certificación Passivhaus, contribuyendo al ahorro de energía en edificios sostenibles. Es relevante destacar que el AIRHOME-350/V de SODECA está certificado para operar tanto en zonas climáticas frías como cálidas, permitiendo su instalación en una amplia variedad de regiones climáticas en todo el mundo.
 

En conclusión, los recuperadores de calor domésticos no son solo dispositivos eficientes; son catalizadores fundamentales para la descarbonización del planeta y la promoción de prácticas sostenibles en el ámbito residencial. Al reducir el carbono operacional, fomentar el ahorro de energía en calefacción y refrigeración, y mejorar la calidad del aire mediante la ventilación controlada, estos dispositivos se posicionan como elementos esenciales en la construcción de un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.