Signify y la iluminación conectada: clave para ciudades sostenibles e inteligentes

La urbanización global alcanza cotas sin precedentes, con la ONU reportando que más del 50% de la población ya reside en ciudades, y se espera que este porcentaje ascienda al 60% para 2030. Este crecimiento plantea retos ambientales significativos, ya que las ciudades son responsables de cerca del 70% de las emisiones de carbono y más del 60% del consumo de recursos a nivel mundial.

En este escenario, se reconoce que las ciudades deben ser protagonistas en la iniciativa de cambio climático. La inteligencia artificial (IA) se perfila como un instrumento esencial para que las ciudades ejecuten acciones climáticas efectivas. La IA, definida por su habilidad para simular el juicio humano mediante algoritmos, posee un potencial ilimitado de desarrollo y, a la vez, implica riesgos asociados a la privacidad de datos.

Las ciudades inteligentes, para explotar de forma segura el potencial de la IA, necesitan garantizar la recopilación de datos óptima. La iluminación conectada surge como una solución innovadora, estableciendo una red de sensores para recoger información valiosa a través de la infraestructura urbana. Sistemas como Interact no sólo mejoran la experiencia de iluminación sino que respaldan el progreso hacia la sostenibilidad urbana.

Los sensores de iluminación pueden monitorizar desde la calidad del aire hasta reconocer sonidos de incidentes, contribuyendo a la gestión del tráfico y la seguridad pública. Además, la transición a LED conectados podría reducir las emisiones de carbono significativamente, equivalentes a la absorción de carbono de miles de millones de árboles.

Sin embargo, los beneficios de la IA vienen con la necesidad de abordar sus limitaciones y riesgos. La IA requiere de una gobernanza responsable y mecanismos de responsabilidad para evitar usos indebidos. Es imperativo que las autoridades y ciudadanos participen en cómo se emplea esta tecnología en sus comunidades.

Para concluir, las ciudades inteligentes pueden hacer uso de la iluminación conectada y la IA para fomentar un futuro sostenible y equitativo, siempre y cuando estos avances sean manejados con precaución y conciencia social.