El cuidado y la conservación de vinos o cavas requieren una alta eficiencia energética para ajustar al máximo factores como la graduación de la luz, la correcta temperatura o el perfecto aislamiento del vino para que no se estropee o se oxide.
Castell d'Or, quinto productor de cava mayor de España, ha ampliado las instalaciones de su bodega de Vila-rodona y para ello ha elegido una fachada ventilada para asegurar la eficiencia energética de la bodega.
Para la ampliación se ha utilizado un bloque de hormigón en el interior y planchas de fibrocemento en el exterior. La fachada ventilada ha necesitado lana mineral 10 centímetros de espesor y paneles de la gama URSA TERRA Vento, un material que los instaladores destacan por su maleabilidad y fácil instalación. El nuevo edificio de 6.500 metros cuadrados, tendrá dos plantas subterráneas con una capacidad de cuatro millones de botellas y un almacén logístico.