En estos momentos de confinamiento y pandemia, brilla la solidaridad y se acucia el ingenio para encontrar soluciones y herramientas que nos ayuden a hacer desaparecer el COVID-19.
Es el caso del cirujano cardio vascular Ignacio Díaz de Tuesta, del Hospital Regional de Málaga, que está probando un prototipo de respirador de “batalla” confeccionado con elementos industriales para abaratar costes al máximo y, para ello, está usando módulos de doble aislamiento IP66 de Pinazo.
Así, desde la marca apoyan esta solución y, para luchar contra esta pandemia, están preparados para suministrar masivamente su modelo C5436, así como sus modelos de caja para poder construir más respiradores.