Hace más de un año CELO de la unificación de sus tres marcas y del rediseño de su logotipo. Pero estos cambios suponen más que un cambio de imagen, también son un cambio de hábitos, de filosofía, de algo que está infiltrado en el ADN de todas las personas que forman parte de la compañía.
Así, reafirman su fiel compromiso con el canal de distribución y ahora ponen a nuestro servicio todos los recursos con los que cuentan. Su equipo se centrará en hacer llegar su conocimiento y ayuda a los ususarios de sus productos, porque son ellos los que los manejan, tienen problemas, quieren soluciones, necesitan asesoramiento y un servicio técnico a su disposición para el buen desarrollo y seguridad de la aplicación.
Quieren hacer lo necesario para ayudar a sus clientes a dar un extra de calidad en su servicio, productividad y beneficio. Compartir los conocimientos técnicos que se necesitan para poder ayudar a los profesionales a usar sus productos, que conozcan todo su potencial y cómo les pueden ayudar en su día a día.
Porque no es lo mismo hacer una instalación durante una semana bajo un techo de hormigón con taco, tornillo y abrazadera que poder disparar una abrazadera directamente al techo y hacer la misma instalación en tres días, con un sistema mucho más limpio, eficiente y seguro. Son estos pequeños detalles los que marcan la diferencia. Tan importantes y a veces casi invisibles, pero que están allí. No solo en sus productos sino también en las relaciones con sus clientes, usuarios, instaladores, profesionales de la construcción, etc.
Ellos cuidan cada pieza desde su creación hasta su instalación aplicando la última tecnología e innovando para hacerlo mejor cada día. Cuidan todo lo que hacen, prestando la máxima atención, al mínimo detalle. Saben que son las pequeñas cosas las que hacen que su mundo funcione y se mantenga unido. Cosas a veces tan pequeñas como un tornillo. #SmallThingsMatter