La llegada de fondos europeos para la rehabilitación de edificios ha disparado las previsiones de ventas de materiales para el aislamiento de su envolvente. Según la Asociación de Fabricantes de Lanas Minerales Aislantes (Afelma), la rehabilitación de la piel del edificio es la única forma de reducir drásticamente entre un 60 y un 70% el consumo de energía y las emisiones de CO2, al mismo tiempo que bajan los costes operativos y sube el nivel de confort.
La fachada ventilada es una estructura perfecta para reducir la demanda energética de los edificios y poder beneficiarse de bonificaciones de hasta el 60% en el IRPF por las intervenciones en inmuebles que recorten al menos un 30% el consumo eléctrico o alcancen la máxima eficiencia (A). Además de costear el 100% de obras que incluyan actuaciones sobre la envolvente (en fachadas y cubiertas).
En un sistema de fachada ventilada, el aislamiento juega un papel fundamental para evitar la transmisión de calor entre el interior y el exterior del edificio. Gracias al carácter no hidrófilo de las lanas minerales, su carácter incombustible y la alta permeabilidad al vapor de agua se logra conseguir una protección del edificio homogénea y continua.
URSA ha sometido a su lana mineral URSA TERRA Vento Plus T0003, sin velo, a varios y rigurosos ensayos para así demostrar la idoneidad de este material para su uso en fachada ventilada sin que se requiera ninguna protección adicional a las características de la propia lana.
“Tradicionalmente en el sector hemos creído que la lana mineral de vidrio debía protegerse con un velo para mantener su integridad ante factores como la lluvia y el viento. Los ensayos que hemos realizado confirman que el velo es completamente innecesario cuando la lana mineral de vidrio, como URSA TERRA Vento Plus T0003, reúne unas características que garantizan su durabilidad en perfectas condiciones ante las circunstancias más adversas”, asegura Malena Clapers, prescriptora y soporte técnico de URSA.
URSA TERRA Vento Plus T0003 es hidrófuga (no hidrófila) y no capilar (no es capaz de trasladar la humedad en su masa). Esto quiere decir que no capta ni tampoco transmite la humedad por el interior de sus poros.
Este panel de lana mineral de vidrio desnudo de URSA, además, tiene un excelente comportamiento frente a la absorción de agua a corto plazo (WS), en los ensayos de absorción de agua por inmersión parcial. Esta propiedad equivale a una absorción de agua de menos de 1 kg/m2 cuando está sumergido 1cm durante 24 horas. También supera con éxito el ensayo de absorción de agua a largo plazo (WL(P)) por inmersión parcial, equivalente a una absorción de agua de 3 kg/m2 cuando el panel está sumergido 1 cm durante 28 días.
Además de estos ensayos, los paneles de lana mineral URSA TERRA Vento T0003 han sido probados por Tecnalia según la norma UNE-EN 12865:2002 a la resistencia a la penetración de agua de lluvia para evaluar el comportamiento del producto durante el proceso de instalación. El aislamiento instalado se ha sometido a un rociado de agua con pulsos de presión creciente durante 100 min, ha llegado a alcanzar un valor de presión máxima de 1200 Pa. Cuando se finalizó el ensayo, el muro soporte estaba totalmente seco y solo se observaba una absorción superficial de agua del panel aislante.
El viento puede llegar a ser otro gran enemigo de la integridad de un material aislante en una fachada ventilada. Tecnalia también ha sido la responsable de someter a los paneles de URSA TERRA Vento Plus T0003 a unos ensayos de resistencia a presión de viento, con un gradiente de velocidad de viento creciente que alcanzó los 110 km/h y una duración total de ensayo de 4 horas, sin que se produjese perdida de material en los paneles.
A todos estos ensayos hay que sumar las declaraciones que atestiguan su excelente comportamiento frente al fuego o su capacidad de aislar térmica y acústicamente los edificios en los que se instala.
“Las prestaciones de nuestra lana mineral están garantizadas, no solo por la prolongada experiencia de uso en nuestro sector, sino por las certificaciones voluntarias de cada material completamente públicas y al alcance de los profesionales que quieran consultarlas”, explica Malena Clapers.
En condiciones normales de uso, con un correcto almacenaje previo a la colocación, una adecuada selección del producto a la aplicación y la instalación conforme a las recomendaciones técnicas, los productos de lana mineral de URSA, ya sean con velo o sin él, tienen una durabilidad similar a la del elemento constructivo donde se incorporan.
Desde URSA insisten en que todas estas ventajas se han conseguido para una lana mineral de vidrio que contiene entre un 50%, como mínimo, y hasta un 85%, de material reciclado en su composición.
“Pero nada mejor que comprobar en la práctica lo que nos aseguran estos ensayos”, relata Clapers. “La satisfacción de promotores y proyectistas de edificios residenciales como Las Fuentes en Zaragoza o Airlab en Canarias, en los que recientemente se ha instalado nuestra lana para fachada ventilada sin velo, es la mejor forma de garantizar el excelente comportamiento de nuestro material”, finaliza.