Geberit nos informa de que el 10% de los ruidos que se generan en una vivienda proceden de la cisterna del inodoro. Un dato que nos proporcionan a propósito del día de la concienciación sobre el ruido, que se celebró el último miércoles de abril.
No se suele hablar de la importancia del confort acústico en nuestros hogares, pero hasta 8 de cada 10 hogares conviven con este molesto inquilino. El ruido que, no olvidemos, puede provocar estrés, alteraciones del sueño e incluso trastornos cognitivos viene provocado a menudo por la falta de aislamiento acústico.
Para minimizar estas molestias, cada vez hay más tecnología que se encarga de rebajar decibelios en uno de los puntos más críticos del hogar, e incluso tecnologías que se esconden detrás de la pared. Así, al empotrar la cisterna y emplear sistemas de aislamiento acústico que evitan la propagación del sonido por la estructura sólida del inodoro, se consiguen ahogar los molestos ruidos que genera la descarga y el llenado del agua de la cisterna.
También existen inodoros con un diseño especial de su interior, compatibles con tecnologías de descarga muy silenciosas que permiten una total limpieza del inodoro con una sola descarga después de cada uso.
Finalmente, más allá de las cisternas o los tradicionales asientos del inodoro con caída amortiguada para reducir el ruido, el mobiliario también se ha fusionado con la tecnología para conseguir elementos prácticos y menos ruidosos, con soluciones que incorporan un sistema softclosing de cierre de puertas y cajones sin golpes ni ruidos.