El último proyecto internacional de Ramon Soler es su nueva Flagship Store en la Ciudad de México, ubicada en un enclave excepcional tanto por la historia del edificio como por la impecable ejecución de un proyecto a la altura de las mejores boutiques de diseño.
El último proyecto internacional de Ramon Soler es su nueva Flagship Store en la Ciudad de México, un espacio diseñado y rehabilitado por Carmen Barasona y su estudio, Barasona Diseño y Comunicación. Este proyecto redefine el lujo sensorial en el mundo de la grifería, ofreciendo una experiencia única para los visitantes, donde el agua y las sensaciones son el eje principal.
La tienda está situada en una antigua casona catalogada de gran belleza y personalidad, que nos transporta a la tradición mexicana. Ubicada en la Avenida José Vasconcelos 143, en San Miguel Chapultepec, esta zona es conocida por su auténtico catálogo de detalles urbanos y estilos arquitectónicos, que van desde casas neocoloniales hasta edificaciones art decó y bellísimas casas barrocas mexicanas.
La casona comparte proximidad con la impresionante Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, una estructura abovedada de múltiples estilos clásicos, principalmente manierista y renacentista, con interiores llenos de vitrales que filtran el sol de la tarde. Además, la emblemática Flagship Store de Ramon Soler está muy cerca de la Casa Luis Barragán, obra del prestigioso arquitecto mexicano Luis Barragán, galardonado con el premio Pritzker en 1980.
Construida en 1948, la Casa Luis Barragán es una de las obras arquitectónicas contemporáneas de mayor trascendencia internacional, reconocida por la UNESCO en 2004 como Patrimonio Mundial. Esta obra maestra integra en una nueva síntesis elementos tradicionales y vernáculos, así como diversas corrientes filosóficas y artísticas de todos los tiempos.
La Flagship Store de Ramon Soler en la Ciudad de México destaca por su meticuloso respeto al interior y exterior arquitectónico de la antigua casona mexicana. En el interior, se han preservado cuidadosamente los techos con molduras y las carpinterías originales de las ventanas del edificio histórico. En la fachada exterior, se mantiene el alegre color rosado original, al cual se ha añadido un cartel troquelado y retroiluminado negro con el logo de Ramon Soler, aportando un toque contemporáneo que complementa la riqueza histórica del lugar.
Además, el pequeño jardín exterior ha sido arreglado con esmero, utilizando plantas locales para crear un ambiente acogedor y fresco que recibe a los visitantes incluso antes de entrar. Este cuidado diseño exterior contribuye significativamente a la experiencia única que ofrece la Flagship Store de Ramon Soler, fusionando armoniosamente elementos tradicionales y modernos.
Diseño Interior.- Carmen Barasona ha creado un ambiente que refleja las tendencias del diseño mexicano, integrando elementos auténticos que capturan la riqueza cultural y artística de México. La paleta de colores incluye tonos que van desde grises y piedras hasta el más puro negro. En la arquitectura, se combinan hormigón y microcemento, destacando el carácter industrial de Ramon Soler como fabricante.
El proyecto ofrece un entorno excepcional y un recorrido sensorial, permitiendo a los visitantes explorar las últimas innovaciones en grifería de la firma.
Un aspecto destacado de la Flagship Store de ramonsoler es el recorrido sensorial que ofrece a los visitantes. Cada zona está diseñada estratégicamente para involucrar los sentidos y crear una experiencia memorable. Desde la exploración de las zonas de exposición Premium hasta la interacción en la sala de aguas y la polivalente sala de reuniones con cocina para showcooking, los visitantes son guiados a través de un viaje emocional que les permite experimentar la elegancia y la innovación de los productos ramonsoler de una manera única y envolvente. Este recorrido sensorial es fundamental para crear una conexión significativa entre los visitantes y la marca, dejando una impresión duradera.
La iluminación cálida de la Flagship Store de ramonsoler es un elemento crucial que ha sido cuidadosamente diseñado para crear un ambiente relajante, destacando la iluminación puntual de la grifería como protagonista indiscutible de los espacios. Una luz muy estudiada resalta adecuadamente los productos en exhibición, mientras la presencia de luz natural añade una sensación de amplitud y frescura en todo el espacio. El hilo conductor del espacio es el uso de una iluminación envolvente y algo teatral para destacar materiales, colores y texturas que le confieren una estética minimalista y elegante.
El showroom se presenta como un espacio diáfano y sin puertas ni limitaciones, dividido en varias zonas, cada una con un propósito único.