El principal cambio que se ha producido en el último año con respecto al COVID-19 y su comportamiento ha sido la aparición de nuevas variantes como la sudafricana, la británica, la brasileña o la india.
En este sentido, Fluidra, líder global en equipamiento de piscina y wellness, ha publicado la segunda edición de su White Paper “Una piscina tratada correctamente es un lugar seguro”, con el objetivo de reincidir en que un correcto tratamiento del agua de la piscina garantiza la ausencia del virus de COVID-19 y es igualmente efectivo contra cualquiera de sus variantes actuales.
Los datos científicos disponibles indican que las mutaciones que se han producido en el virus han afectado a las proteínas incrustadas en su envoltura, que son conocidas como espigas. Estas mutaciones pueden provocar una mayor capacidad de infección del virus, pero no implica que tengan una mayor resistencia a los desinfectantes de la que tenía el virus original.
“La estructura del virus sigue siendo la misma y al ser un virus encapsulado continúa siendo muy sensible a los desinfectantes por lo que podemos afirmar que las piscinas correctamente tratadas siguen siendo un lugar seguro ante las nuevas variantes del virus” afirma David Tapias, director de I+D EMEA de Fluidra.
Cómo disfrutar de piscinas seguras frente al coronavirus
La práctica totalidad de las piscinas en España, tanto residenciales como deportivas y/o de ocio, utilizan cloro o electrólisis de sal para la desinfección de sus aguas y, en ambos casos, el principio activo encargado de la desinfección es el ácido hipocloroso. Es por ello que, ahora que la temporada de verano se acerca, Fluidra recuerda que está probado que este principio activo es capaz de eliminar todas las variantes de virus de la familia del COVID-19.
Esto quiere decir que, si se cumplen los parámetros adecuados, así como la legislación vigente en cuanto a medidas de higienización y distancia social, las piscinas son lugares seguros para el disfrute y la práctica deportiva.
Además, al igual que se hace de manera cotidiana, se debe tener una adecuada higiene personal y se recomienda que los bañistas se duchen siempre antes y después de utilizar la piscina, así como lavar las toallas y trajes de baño para eliminar todas las bacterias o virus.