Las bombas de calor son una solución muy versátil que mantiene la temperatura ideal durante todo el año. Entre sus principales ventajas: más eficiencia energética, comodidad, confort y seguridad.
Cada vez son más los hogares españoles que cuentan con bombas de calor – según datos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), ya son más de 8,5 millones los dispositivos de este tipo instalados en España – y es que se trata de soluciones versátiles que proporcionan la temperatura perfecta durante todo el año.
Pero ¿qué es una bomba de calor? La Asociación de Fabricantes Españoles de Climatización (AFEC) la define como una “máquina térmica que consigue una temperatura perfecta en cualquier tipo de local o recinto, tanto en invierno, como en verano, pudiendo también producir agua caliente, de una forma sencilla, económica y respetuosa con el medio ambiente.”
Sus ventajas son innumerables, empezando por el ahorro que suponen en nuestra factura de la luz. En modo calefacción, en realidad, estos dispositivos no producen calor, sino que lo extraen del exterior y lo trasladan a la estancia a climatizar. Este mecanismo necesita energía para llevarse a cabo, pero mucha menos que generar calor. Así, las bombas de calor son mucho más eficientes energéticamente y consumen hasta un 78% menos que un radiador eléctrico convencional.
Por otro lado, se trata de un sistema de calefacción muy cómodo y seguro para el usuario. Es una solución de fácil instalación; los requisitos de mantenimiento son mínimos, pudiendo realizarlo el propio usuario; los equipos cuentan con filtros para mejorar la calidad del aire de las estancias y, como no utiliza combustibles, no es necesario preocuparse por la presencia de gases, cenizas o humos.
Además, con una bomba de calor, el tiempo requerido para conseguir la temperatura perfecta es mucho menor, ya que el dispositivo calienta instantáneamente, lo que repercute directamente en una maximización del confort.
Finalmente, como aprovecha la energía existente en el ambiente para climatizar las estancias y minimiza las emisiones de CO2, es un sistema mucho más sostenible. Llegando a considerarse una energía renovable.