La celebración de nuestros AÚNA Partner Days en Madrid, Barcelona y Granada ha permitido a la #Comunidadinstalador ocasionar un espacio de debate en el que la figura del instalador se ha posicionado en el centro. El diagnóstico a la actual situación de la profesión no es fácil ni inmediato. Implica de una escucha activa de todas las partes y de una reflexión donde se asoman interesantes conclusiones en este artículo por Maite Ruffo de Caloryfrio.
Una de las conclusiones es la de si el papel de los instaladores tiene que ser más activo, pero no para la queja sin orientación y que solo genera desafección por la profesión, sino para construir el nuevo modelo. Solo dando voz a todas la opiniones y posicionamientos podemos avanzar como colectivo, uniendo a profesionales que con mucha frecuencia no reconocen su prestigio y valor social esencial.
Bajo el título de “Retos e inquietudes de los instaladores” se celebraron las tres mesas redondas en las que la #ComunidadInstalador y nuestra empresa, AÚNA, reunieron a diferentes profesionales de la cadena de valor de las instalaciones; distribuidores, fabricantes, asociaciones y por supuesto, instaladores. Aquí tienes un resumen en vídeo.
Moderadas las mesas por Maite Ruffo, directora de Caloryfrio.com y Antoni Ruiz, embajador de la campaña, estos espacios dieron voz tanto a los participantes como a los asistentes que enriquecieron el debate en cada una de las mesas, aportando visiones más locales, pero con rasgos comunes.
Durante la primera mesa de Madrid, el discurso comenzó siendo muy homogéneo, poniendo el foco en temas como el intrusismo, la distribución o una sensación de notable malestar que hace pensar que la profesión no merece la pena. Ya en los posteriores eventos de Barcelona y Granada se repetían estas constantes, aunque cada vez con un mayor aforo participativo, lo que nos ha permitido alcanzar conclusiones más profundas sobre la situación del sector.
Puedes ver el vídeo íntegro de la mesa redonda de Madrid aquí.
Puedes ver el vídeo íntegro de la mesa redonda de Barcelona aquí.
Puedes ver el vídeo íntegro de la mesa redonda de Granada aquí.
Problemáticas y oportunidades para el sector
La escucha de las diferentes voces nos ha permitido detectar algunas problemáticas y amenazas más importantes para los instaladores, pero también algunas oportunidades que pueden ser claves para construir un sector más sólido.
Una debilidad unánime ha sido que la profesión tiende a desmerecerse desde dentro, por falta de autoestima o por no comprender su verdadera importancia. En este contexto se ha puesto en valor a las organizaciones profesionales que sí hacen una autocrítica constructiva, señalando los problemas para buscar soluciones conjuntamente como sector.
En estos debates no se ha pasado por alto nada y se han escuchado numerosos inconvenientes, pero también se ha advertido sobre lo inadecuado de crear estructuras paralelas o el quejarse al aire sin canalizarlo porque solo lleva a la insatisfacción y no lleva a ninguna solución. Canalizar a través de las asociaciones y participar como agentes activos hace a las empresas instaladoras más fuertes.
También existen amenazas, como el acercamiento de muchos agentes externos al sector, llamados por la gran atracción y crecimiento de mercado, y que distorsionarán las reglas de negocio con una mayor agresividad comercial y elementos de gestión que provoquen inestabilidad y grandes cambios.
Las oportunidades en el sector son diversas: la diversificación, los avances en la tecnología, los cambios normativos relativos a la transición energética o la regulación en Europa hacia la descarbonización crean un entorno de posible desarrollo, especialización y consolidación que puede beneficiar mucho al sector. Y al mismo tiempo ser muy atractivo para los jóvenes.
Conclusiones: los retos para los instaladores
Hay grandes posibilidades de fidelización con el cliente si las empresas se convierten en agentes y gestores que generen valor, como son la recomendación y aportación de las comercializadoras propias como Fenie y Conaif hacia sus clientes. Esto resitúa así el foco energético en los modelos actuales entre instaladora y punto de suministro, que bien conoce el profesional mantenedor.
Ha cambiado la relación entre el patrón de la cadena de servicios y el cliente final, dado que está acogiendo al instalador como un facilitador y prestador de servicios, más allá de la profesionalidad en la que ya se confiaba para ejecutar sus trabajos más prácticos a nivel de instalaciones y mantenimientos.
El intrusismo es el problema recurrente y no resuelto por ley. Los profesionales que mantienen y acreditan competencias muestran sus inquietudes ante la clara competencia desleal que representan los bajos precios de pseudo-profesionales que ni tienen asegurados a sus trabajadores, ni acreditan sus conocimientos con los carnés oficiales del sector. Esto genera un malestar generalizado por la pasividad institucional del país, pero que aquí se agudiza por el alto riesgo para el sistema y la sociedad en general que suponen estos trabajadores no cualificados y sus instalaciones sin acreditar.
Otro elemento distorsionador son aquellos distribuidores que no respetan la cadena de valor entre el fabricante y los instaladores, vendiendo a los intrusos y clientes finales con precios y descuentos similares a los que tienen pactados con los que realmente cumplen todos los requisitos legales. Esto puede romper la cadena de valor y alterar las reglas del juego una vez más.
Las grandes superficies perjudican al sector introduciendo productos y facilitando su instalación a personas no acreditadas. El consumidor particular que mantiene su vivienda mediante Bricolaje tiene toda una gama de materiales y herramientas a su alcance en plena libertad y creyendo que satisface sus necesidades, pero es un error que accedan a productos que requieren de un alto grado de acreditaciones y conocimiento para su instalación y puesta en marcha por seguridad. Además de ser ilegal ya que las instalaciones deben ser firmadas por un profesional.
Retos como el área comercial y el marketing de las empresas instaladoras deben ser asumidos por los instaladores profesionales. Estas tareas van a ser clave en el nuevo sector digital y competitivo que se está construyendo, y de no realizarse, las pequeñas empresas y autónomos corren un grave riesgo de desaparecer.
La llegada de las mujeres al sector es esencial para cubrir los futuros puestos de trabajo y aportar una visión diferencial que mejore el sector. Este sector tecnificado y en constante desarrollo necesita también a las mujeres para no quedarse atrás y seguir creciendo.
El instalador es también un asesor energético que debe aportar un prestigio adicional para las empresas instaladoras. Esta asesoría puede aportar a los clientes un servicio integral acorde a los nuevos retos y tiempos con la evolución tecnológica, permitiéndole optar por las soluciones que más le beneficien y le hagan poder ahorrar.
La FP dual es una gran oportunidad por la que las empresas deben apostar; lo que se requiere es conocer las posibilidades de la nueva ley y desde las asociaciones hacer un trabajo de coordinación y apoyo con las administraciones públicas.
Las empresas instaladoras y sus profesionales son vitales para la transición energética, son la pieza clave para que esto sea una realidad.
La unión frente al intrusismo para dejar fuera de juego a los que firman boletines y emiten certificados para comprar grases fluorados. La administración tiene que controlar quien hace las instalaciones e involucrar también al cliente final para que se asegure de contratar profesionales acreditados.
La crisis de talento obliga a pensar en nuevos requisitos de contratación.
Las empresas buscan cada vez más a trabajadores con habilidades y experiencia, capaces de aprender, no únicamente de memorizar, por tanto, adaptables a los nuevos retos y oportunidades que surgen a partir del I+D en el sector y los avances técnicos y normativos.
La “titulitis” que marcaba el mercado laboral disminuye por tanto es una oportunidad para el sector, para hacerse valer y reconocer con un prestigio social que nunca debería haber perdido.
Estos y otros temas han sido los que se han tratado y sobre los que se ha reflexionado en los Auna Partner Days. Un necesario debate que todo sector necesita y requiere para mejorar aspectos y asegurar su futuro en una sociedad en constante cambio.
El Observatorio del Instalador, seguimos analizando al sector
Al igual que en las citadas mesas redondas, uno de los compromisos de la campaña #ComunidadInstalador tiene que ver con la escucha activa del sector, porque la solución está desde dentro.
Con el claro objetivo de seguir analizando las debilidades, amenazas, oportunidades y fortalezas de la profesión de instalador y poder actuar en consecuencia, hemos creado el Observatorio del Instalador, un espacio en el que recoger la visión de todos los perfiles que se relacionan con la profesión.
En AÚNA Distribución apoyamos enérgicamente la puesta en valor de los instaladores y estamos muy agradecidos con Caloryfrio por haber compartido un artículo sumamente importante sobre la actual situación de esta profesión y, además, haber participado en las mesas redondas de nuestros Aúna Partners Days.