Mitsubishi Electric, líder en climatización, celebró la conmemoración del día Mundial de la Salud Ambiental -promovido por la International Federation on Environmental Health (IFEH)-, que se celebra el 26 de septiembre durante cada año desde 2011. Para ello, la firma recordó su apuesta por respetar la biodiversidad asegurando la armonía con la naturaleza y fomentando la cultura medioambiental. Para alcanzar estos objetivos, la compañía emprenderá acciones específicas para contribuir a la construcción de una sociedad mejor como reducir un 36% las emisiones de CO2 desde 2001, reducir un 23% el consumo de agua en el proceso productivo, reciclar el 100% de los residuos plásticos o incluso reducir el uso de materias primas en un 45%, todo ello recogido en su Declaración de Sostenibilidad Ambiental 2050.
A través de su Plan de Visión Medioambiental, la empresa japonesa considera la protección del medio ambiente una máxima prioridad. Mitsubishi Electric es consciente de la importancia de contar con las tecnologías más eficientes para garantizar que toda su cadena de valor permita afrontar la transición energética y preservar así el ecosistema. Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por Naciones Unidas configuran el modelo para lograr un futuro sostenible para todos, por eso se integran en la gobernanza de su gestión diaria.
Uso de fuentes de energías renovables y adopción de sistemas de baja emisión de carbono, medidas clave en pro de la salud ambiental
Uno de los retos más importantes de Mitsubishi Electric es llegar a ser 100% neutral en carbono, con el objetivo de alcanzar el objetivo de cero emisiones netas para 2050. Para lograrlo, la compañía japonesa sigue la Estrategia de Descarbonización Verde según el acuerdo europeo. En este sentido, la firma cuenta con tecnologías exclusivas como Ecodan, que utiliza la Aerotermia, una energía renovable que no requiere combustible fósil y que gracias a ello se ahorra hasta un 80% en la factura energética. Esta medida sigue la pauta de la UE, que obliga a los países miembros a eliminar las calderas de gas y diésel para 2035 y todo aquello que funcione con combustibles fósiles.