Andimac ha propuesto un Plan Nacional de Rehabilitación y Reforma con el que ejecutar la dotación presupuestaria destinada a mejorar la eficiencia energética de edificios. Con ella respalda un único modelo que se pueda gestionar desde las comunidades y se extrapole fácilmente a nivel territorial.
Ellos defienden la cogobernanza entre el Gobierno y las autonomías para evitar los retrasos e ineficiencias propios de la transferencia de competencias en materia de Vivienda. Se busca facilitar el acceso a los fondos tanto por parte de los particulares como de las comunidades de vecinos.
Andimac afirma que el presupuesto es una condición necesaria, pero no suficiente, por lo que recomienda una serie de medidas complementarias para derribar al máximo las barreras. Apela por operar con mecanismos ágiles, simples, complementarios y garantistas para usuarios y administraciones.
Así, demanda incentivos como un Fondo de Garantía para hogares vulnerables que permitan obtener apoyos de hasta el 100% del presupuesto, y en general, aseguren el acceso a las ayudas y minimicen el riesgo de por sí muy limitado que asumen los bancos al financiar las obras de rehabilitación.
Para contrarrestar la caída en este tipo de obras, Andimac propone medidas fiscales como la recuperación de la deducción en el IRPF por reformar la vivienda habitual que, según sus cálculos, beneficiaría a unos 270.000 contribuyentes, que podrían deducirse unos 100 millones de euros. Ese ahorro incrementaría el número de obras de mantenimiento y mejora, y tendría un mayor retorno para las arcas públicas vía IVA. También serviría para acabar con la competencia desleal y supondría un incentivo para aflorar unos 8.000 millones de euros de economía sumergida.
Otra medida fiscal de gran impacto positivo para el sector, sería la rebaja al 10% del IVA de los materiales para profesionales para que lograr que el IVA reducido realmente se aplique, evitando el enorme riesgo que va a representar la economía sumergida e incrementar los ingresos de la Administración.
Finalmente, la patronal impulsaría la colaboración público-privada para diseñar las políticas, instrumentos y grado de ejecución de los fondos destinados a obras de reforma y rehabilitación. Sobre todo teniendo en cuenta la amplia red territorial de la industria profesional de materiales de construcción.
Según el secretario general de Andimac, Sebastián Molinero, “no es tiempo de discutir las competencias sino de ser competentes. Este reto debe comprometer a todos los agentes de la edificación, más allá de a las instituciones. Porque hablamos de una cadena de valor, como es la de la construcción, muy bien integrada que puede con la debida organización y coordinación apoyar el logro de los grandes objetivos”.