Un importante productor petroquímico de Mpumalanga, Sudáfrica, necesitaba una solución SAI industrial y Proconics seleccionó el sistema SAI trifásico modular PowerLine DPA 20-120 kVA de ABB. Muchos sectores industriales como el petroquímico no pueden permitirse paros en la producción por fallos o interrupciones en la corriente eléctrica por causas como el complejo y costoso reinicio o la pérdida del producto. Además, se pueden dañar los equipos, lo cual produce riesgos para la salud y la seguridad.
“El problema principal para dichos sectores es que la red eléctrica no puede garantizar un suministro fiable de energía limpia. Por ello, la industria petroquímica debe, por ejemplo, tomar medidas proactivas para protegerse contra dichas consecuencias”, explica Ivor Becks, especialista de ventas en ABB para sistemas SAI, Sudafrica.
Esta es la primera vez que se ha solicitado a ABB South Africa el suministro de una solución SAI industrial. El PowerLine DPA de ABB es un SAI de online de doble conversión que permite la aplicación de una arquitectura modular en entornos industriales normalmente muy rigurosos con los equipos electrónicos. Está basado en la arquitectura descentralizada (DPA) de ABB para el diseño de SAI de referencia en términos de disponibilidad, flexibilidad, coste y facilidad de uso.
Las plantas industriales presentan desafíos de diseño específicos como altas temperaturas, polvo, humedad y contaminantes corrosivos. El PowerLine DPA de ABB tiene una vida útil de 15 años con la máxima fiabilidad y actividad. Cada módulo tiene todo el hardware y software necesarios para el funcionamiento autónomo, de rectificador a inversor, cargador de batería, interruptor de bypass estático, protección contra el retorno de la corriente, lógica de control y pantalla mímica HMI para el control y la supervisión.
Al ser modular, la salida de un módulo individual no se ve afectada por fallos en otras partes del SAI, puesto que la carga simplemente es asumida por los módulos restantes. “En otras palabras, lo que ABB ha logrado es un verdadero sistema multimodular completamente a prueba de errores al no haber puntos únicos de fallo”, destaca Becks.
Otra ventaja es que los módulos pueden intercambiarse en caliente, sin necesidad de desconectar la alimentación o cambiar a un suministro de energía sucia, así, se elimina cualquier riesgo a la carga crítica. Esto permite una actividad continua y reduce de forma significativa los fallos debido al bajo tiempo medio de reparación.
Por otra parte, se necesitan menos piezas de recambio en inventario, lo que simplifica también las actualizaciones del sistema. La modularidad también está relacionada directamente con la capacidad de servicio, ya que el personal local no necesita habilidades especializadas y, en consecuencia, pasa menos tiempo in situ, lo cual ayuda a reducir el riesgo de que haya alguna pérdida de producción. Se espera que el PowerLine DPA del productor petroquímico sea puesto en marcha en julio de este año.
Proconics realiza proyectos para mejorar y ampliar la vida útil de las fábricas, sobre todo en EPC (ingeniería, adquisiciones y construcción). Aunque ABB ofrece también soluciones completas llave en mano, suele colaborar con proveedores de servicios especializados para garantizar que su variada base de clientes obtenga las mejores soluciones posibles según sus requisitos específicos. Becks considera que el suministro del SAI industrial es un gran éxito para ABB en este sector, debido en gran parte a su reputación por entregar soluciones de calidad innovadoras.