El pasado 9 de noviembre vió la luz en Cataluña el nuevo Decreto 192/2023 sobre la seguridad industrial de los establecimientos, las instalaciones y los productos. En lo relacionado a los cables en las instalaciones eléctricas, en todos los edificios nuevos de viviendas y todas las modificaciones o ampliaciones de las ya existentes únicamente podrán utilizarse conductores de clase mínima de reacción al fuego Cca-s1b,d1,a1. Es decir, cables de alta seguridad tipo Afumex Class (AS). Así se puede leer en la instrucción técnica adicional número 9, apartado 9.4.
El amplio Decreto catalán 192/2023 se extiende a muchas áreas de seguridad industrial (ascensores, grúas, productos químicos, protección contra incendios, equipos a presión, etc.) haciendo especial hincapié en los procedimientos, inspecciones y documentaciones de las instalaciones.
El nuevo Decreto también obliga a la sustitución de cable con aislamiento textil en instalaciones de enlace antiguas (IT adicional 16) y se concreta la validez de sección mínima 2,5 mm² y la instalación de varios circuitos por tubo para alumbrado exterior subterráneo (IT adicional12). La directa lectura del REBT y la alusión sistemática a la ITC-BT 07 para instalaciones enterradas lleva a situaciones incomprensibles.
La sensibilidad hacia el peligro de incendio en las instalaciones sigue siendo una constante. Sabemos que un porcentaje elevado de los incendios de origen conocido se inicia en las canalizaciones eléctricas. Instalar cables con reacción al fuego mejorada, con mayor ignifugación, menor desprendimiento de humos, gases o partículas incandescentes, así como mayor transparencia de humos, es algo de especial relevancia que atenúa enormemente los efectos colaterales de los incendios.
Hace más de 50 años Prysmian (entonces Pirelli) diseñó los primeros cables de alta seguridad, tipo Afumex, incrementando notablemente la seguridad de numerosas instalaciones eléctricas. Con el paso del tiempo vimos como en 2002 los cables tipo Afumex se veían reflejados en el REBT siendo obligatorios en las instalaciones de enlace y locales de pública concurrencia. La entrada en vigor del Reglamento CPR así como la publicación de algunas disposiciones locales o sectoriales también han tomado la senda del incremento de la seguridad frente al fuego en los cables, y ya más recientemente estos cables han sido calificados bajo la autocertificación ECO-CABLE.