El gas radón, un cancerígeno natural, se forma cuando el uranio se descompone, liberando partículas alfa de alta energía que pueden dañar el ADN y causar cáncer de pulmón, entre otros. Este gas tiende a acumularse en estructuras subterráneas y puede liberarse a través del suelo granítico y otros materiales de construcción. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que aproximadamente el 14% de los cánceres de pulmón en el mundo están directamente relacionados con la exposición a este gas.
Las técnicas de mitigación del gas radón incluyen métodos de aislamiento y ventilación. Las técnicas de aislamiento, como las barreras de protección, protegen la estructura del edificio para evitar que el gas radón ingrese al interior. Además, una instalación adecuada y un buen mantenimiento de los sistemas de ventilación son cruciales para maximizar su eficacia y reducir al mínimo la presencia de gas radón en el interior del habitáculo.
Es fundamental seleccionar los equipos de ventilación adecuados, como aquellos con motorización EC, que ofrecen una mayor eficiencia energética. También es recomendable considerar el uso de equipos de recuperación de calor para minimizar las pérdidas energéticas. Un diseño e instalación adecuados de estas soluciones de ventilación son esenciales para garantizar la efectividad en la reducción del gas radón en interiores.
Las soluciones de ventilación de SODECA para la mitigación del gas radón se destacan como la mejor opción, ya que garantizan máxima eficiencia y flexibilidad para adaptarse a diversos escenarios. Además, las soluciones de ventilación en locales habitables deberían siempre incluir equipos de recuperación de calor. Un ejemplo es el modelo AIRHOME de SODECA, que puede filtrar y renovar el aire en espacios interiores y, al mismo tiempo, recuperar parte de la energía utilizada en las operaciones de calefacción y refrigeración.