El Gobierno de España ha aprobado el plan de Rehabilitación Energética de Edificios (Plan PREE). Se trata de una línea de ayudas que cuenta con 300 millones de euros destinada a actuaciones de mejora de la eficiencia energética en edificios construidos antes de 2007. Con este plan se busca incentivar los cambios en la envolvente térmica de los edificios, mejorar la eficiencia energética de las instalaciones térmicas y optimizar las instalaciones de iluminación para la protección del medio ambiente.
Este plan será coordinado por el Instituto para el Ahorro y la Diversificación de la Energía (IDAE), y contribuye a la consecución del Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, que planifica una ruta a la descarbonización para que, a final de esta década, el 74% del sistema eléctrico sea de origen renovable. Las actuaciones abarcan desde una vivienda unifamiliar, hasta un edificio de viviendas, de tipo administrativo, docente o cultural. No serán subvencionables los edificios de nueva construcción o aquellas que incrementen superficie o cambio de uso y cada comunidad autónoma indicará en cada caso el ámbito de actuación y el plazo máximo de solicitud.
Con el objeto de incentivar aquellas actuaciones más eficientes, se establece una mejora para las solicitudes que eleven la calificación energética del edificio hasta la etiqueta energética «A» o «B», en la escala de CO2, o bien, incrementen en dos letras la calificación energética de partida.
En esta misma línea, también se incentivan las actuaciones integradas, es decir, aquellas que acometan mejora en dos o más tipologías. En este caso, la mejora sobre el porcentaje inicial será como máximo del 20%. Para acceder a ella, el PREE establece condiciones: de un lado, una de las mejoras debe ser sobre la envolvente térmica y ha de suponer una disminución mínima de la demanda global de calefacción y refrigeración del 30%; y, de otro, esta medida tiene que combinarse con otra actuación sobre la instalación térmica que suponga, al menos, la sustitución del 60% de la potencia de generación térmica existente o, en el caso de los edificios de uso diferente a la vivienda, con mejoras sobre la iluminación que impliquen una mejora de la eficiencia energética de al menos el 25% de la superficie iluminada.
En este sentido, y consciente de que los hogares españoles consumen una gran parte de toda la energía empleada en España, Junkers pone el foco en la necesidad de reemplazar los sistemas de calefacción y climatización por equipos que aporten una mayor eficiencia energética y que incorporen tecnologías limpias.
Para Junkers, la innovación y la conectividad son fundamentales para aumentar la eficiencia energética en nuestros hogares. Por ello, considera que la clave para reducir el impacto en el medio ambiente está en la elección de equipos que aporten una mayor eficiencia energética y en el desarrollo de la conectividad del hogar unido a la apuesta de Smart Buildings o edificios inteligentes.
Es por ello por lo que destaca el controlador modulante Junkers Easy CT100, con conectividad wifi y control de presencia, un ejemplo de controlador conectado para la gestión de calefacción desde cualquier lugar y en cualquier momento. En combinación con calderas de condensación Junkers de hasta el 94% de rendimiento, permite alcanzar hasta un A+ de eficiencia energética.
En cuanto a bombas de calor aire-agua para climatización, Junkers incluye la conectividad como su seña de identidad, en la gama Supraeco. El modelo Supraeco Hydro puede ser controlado de manera remota, permitiendo al usuario cambiar desde su smartphone parámetros como la temperatura de consigna, los programas de climatización o producción de agua caliente sanitaria, así como visualizar mensajes del estado del equipo. Una solución completa de climatización para calor, frío y agua caliente en un solo equipo, de elevada eficiencia energética hasta A+++ que combina tecnología IoT.
La tecnología avanza rápidamente y la era digital ha llegado a nuestros hogares. Así, Junkers combina innovación, tecnología y eficiencia para disminuir el consumo energético, reducir las emisiones de CO2 y aumentar la calidad de vida de sus clientes.