Dentro de los compromisos sociales y actividades de responsabilidad corporativa de URSA, la firma ha donado materiales, así como su experiencia en edificación sostenible, para la rehabilitación de la sala de neuropediatría San Vicente del Hospital Universitario del Niño Jesús construido en Madrid en el Siglo XIX. Recientemente fue la inauguración oficial de sala y ya está completamente operativa.
Este hospital fue el primero especializado exclusivamente en atención pediátrica en Madrid y nació como una obra de caridad para niños sin recursos. Además, sus centenarias instalaciones de estilo neomudéjar están siendo objeto de una importante remodelación a lo largo de los últimos años. Así, URSA ha querido participar en este proyecto solidario aportando sus soluciones de aislamiento térmico y acústico.
“Nos encontramos con un edificio de más de 140 años y que en aquel momento no cumplía con ningún criterio de eficiencia energética en su construcción. El aislamiento ha sido fundamental para dotar a las instalaciones de confort térmico y subsanar las deficiencias que presentaba en su construcción original”, explica José María Torralba (Estudio Morph), arquitecto del proyecto y responsable de la Dirección Facultativa de la obra.
“La mayoría de los pacientes son niños con trastornos neurológicos y enfermedades relacionadas con el sistema nervioso por lo que el confort acústico también ha sido fundamental a la hora de diseñar este proyecto. Gracias a las lanas minerales donadas por URSA hemos conseguido este confort acústico fundamental para garantizar el bienestar de los pacientes”, señala Torralba.
La compañía, que entiende que la rehabilitación de edificios es clave para cumplir con el objetivo de reducir las emisiones de CO2, ha aportado paneles de lana mineral URSA TERRA T18R para ayudar a conseguir esos altos estándares de confort y regulatorios que exige la edificación en los servicios relacionados con la salud. Este material ofrece un aislamiento de alto rendimiento y hace posible la reducción de la demanda de energía del inmueble.
La participación de la compañía se gestionó a través de un convenio de colaboración con la Fundación Purple Day, que busca la prmoción de la toma de conciencia sobre la epilepsia y ayudar a hacer desaparecer el estigma sobre esta condición.
URSA reafirma su compromiso social con esta iniciativa, que se suma a sus actividades habitualmente centradas en la sostenibilidad. Todos los productos del grupo incorporan un elevado porcentaje de material reciclado en su composición y son reciclables al final de su vida útil, reduciendo así́ el uso de materias primas naturales.
Además, la firma suscribe la Agenda 2030 de la ONU sobre Desarrollo Sostenible, con capacidad para trabajar en muchos de sus objetivos básicos centrados en contribuir a la lucha contra el cambio climático, la producción de energía limpia y asequible, el fomento del empleo estable y de calidad y la mejora de la economía con sus materiales y servicios.