Hoy en día somos más conscientes que nunca de lo necesario que es contar con espacios que aumenten nuestro confort y bienestar cuando estamos en casa, y una manera sencilla y resultona es regular la luz para crear diferentes ambientes en una sala a lo largo del día.
Los reguladores de luz como los que ofrece Simon, funcionan junto a los interruptores y nos permiten graduar la intensidad de la luz, y esto nos proporciona una serie de ventajas que no podemos ignorar:
-Mayor confort visual. Al graduar la intensidad de la luz conseguimos la cantidad de la misma exacta para ver correctamente en cada momento, adaptándola a la actividad que estemos realizando. Así, ganamos confort visual y reducimos el estrés y fatiga visual.
-Más flexibilidad según el momento y la actividad. Los reguladores de luz nos permiten adaptar la intensidad de la luz para adaptarla a la necesaria según las diferentes horas del día y la actividad que realicemos. Podemos adaptar la intensidad del salón para cuando estemos comiendo o cuando veamos la TV.
-Un mayor ahorro. Al graduar la luz de las luminarias evitamos el consumo innecesario de energía que implica el uso de la iluminación monomodal, traduciéndose todo en un ahorro notable en la factura de la luz.
-Más eficiencia. Además del ahorro en la factura de la luz, la regulación consigue una mayor eficiencia energética. Al reducir el consumo energético se hace un uso más eficiente de la energía consumida, siendo más sostenible y respetuosa con el planeta.
-Mayor comodidad. Regular la luz en casa aporta mucha más comodidad. La regulación ayuda a crear ambientes más cómodos y agradables para desarrollar nuestras actividades. Además, los reguladores y las luminarias inteligentes se pueden conectar a los sistemas domóticos y los smartphones, aumentando todavía más la comodidad en el hogar.
Finalmente, también hay que destacar que los reguladores son muy fáciles y sencillos de instalar, por lo que podemos contar con una iluminación más confortable y sostenible cuando queramos.