Geberit apuesta por la versatilidad de sus diseños con el lanzamiento del primer inodoro suspendido del mercado que permite regular su altura entre 1 y 3 cm, una vez instalado.
Además, también ha aplicado esta característica a los bidés de la misma serie, de manera que ambos elementos puedan bajarse o subirse sin necesidad de tocar el bastidor de montaje.
Esta característica permite que el instalador pueda adaptar la instalación a los gustos y necesidades de cada usuario una vez finalizada la obra o la reforma. Y también permite corregir la postura una vez realizada la instalación si no convence su posición.
El inodoro suspendido Geberit ONE también es una solución elegante y perfectamente proporcionada. Su diseño cuenta con una geometría interna asimétrica y sin brida de descarga garantiza que el agua fluya por el interior de la taza limpiándolo perfectamente después de cada uso y de la manera más silenciosa.
Además, gracias a su diseño sin rebordes en el interior y a un revestimiento específico que evita la adherencia de polvo y suciedad, resulta muy fácil de limpiar y el hecho de que el bidé no tenga rebosadero a la vista o que el asiento y la tapa del inodoro sean fácilmente extraíbles evita espacios donde puede acumular suciedad.