Genebre amplía su Línea Industrial con la incorporación de dos nuevas válvulas reductoras de presión.
Se trata de válvulas de control de operaciones hidráulicas accionadas por un diafragma, con las que se reduce la presión alta aguas arriba para conseguir una presión menor y constante aguas abajo, sin que se vean afectadas por las fluctuaciones en la demanda o en la presión aguas arriba.
Todos los procesos de calentamiento suelen necesitar vapor a presiones más bajas que las que se distribuyen por la caldera. Las válvulas reductoras de presión se utilizan para reducir la presión de vapor al valor requerido por el proceso
La firma presentó estas dos nuevas válvulas en Expoquimia 2021, la 19ª edición del Encuentro Internacional de la Química celebrado en Barcelona del 14 al 17 de septiembre.
Ambos modelos están pilotados para aplicaciones de vapor o aire comprimido con extremos roscados según ISO 7-1 (EN 10226-1). De cuerpo fabricado en acero al carbono 1.0619 (WCB) su presión máxima admisible son 25 bares. La presión máxima de trabajo aguas arriba para vapor saturado son 17 bares y su campo de regulación de presión aguas abajo de entre 0.5 a 12 bares (un solo muelle). La presión diferencial máxima son 17 bares y su temperatura de trabajo es de entre 0ºC / 260ºC.
Las válvulas reductoras de presión operadas por piloto trabajan a través de una válvula piloto para cargar un pistón o diafragma, el cual incrementa la fuerza interior usada para abrir la válvula principal. Esto permite una mayor capacidad de flujo con una menor diferencia en la presión o caída. Gracias a que la fuerza de bajada se amplifica a través del uso del diafragma, un pequeño cambio en la apertura de la válvula piloto representa un gran cambio en el flujo y presión aguas abajo a través de la válvula principal.
Las ventajas principales de este tipo de válvulas, respecto a las de acción directa, son mayores flujos de presión, una rápida respuesta y un control de presión más estable.