Arkoslight nos presenta Rhino, un nuevo bañador de suelo que sobresale ligeramente de la pared y proyecta su luz oblicuamente de un modo limpio y directo.
Así, se encarga de romper con dos dogmas del diseño de estas luminarias: se olvida del empotramiento absoluto y logra evitar el dirigir el haz hacia el exterior, apoyándose en superficies de rebote. De este modo, se convierte en una solución con una gran eficiencia lumínica (entre sus alternativas) y la define claramente desde el punto de vista estético.