JUNG apuesta por la movilidad eléctrica con su nueva toma de corriente SCHUKO para bicicletas, scooters y patinetes eléctricos, que amplía su gama de mecanismos eléctricos de montaje en superficie WG 800. Unas creaciones que son reflejo del interés de la firma en la protección y conservación del medioambiente dentro de esta emergencia mundial.
Así, este nuevo enchufe SCHUKO tiene un campo de etiquetado de alta visibilidad de 22x48 mm, en el que se incluyen los símbolos de una bicicleta y un patinete para facilitar su identificación a transeúntes y usuarios no habituales en entornos de alta rotación de personas como pueden ser aparcamientos de hoteles, centros comerciales, etc.
Esta nueva solución tiene un diseño pensado formal y funcionalmente para su instalación en garajes, aparcamientos y sótanos, tanto en interiores como en exteriores, ya que tiene un índice de protección IP44, lo que le hace resistente a las salpicaduras de agua, el polvo, la arena y los agentes contaminantes presentes en el aire. Asimismo, está realizado en un material termoplástico a prueba de golpes y resistente a los rayos UV.
Por otra parte, el interior de la toma deja mucho espacio para el cableado, facilitando el trabajo del instalador, y sus bornes sin tornillos son aptos para conductores rígidos de hasta 2,5 mm2. La nueva solución SCHUKO 16ª/250 V~ para bicicletas eléctricas, está disponible con marcos dobles y con cerradura de seguridad para proteger el enchufe frente a un uso no autorizado por terceros.
Con esto, cabe recordar que la producción de los enchufes SCHUKO de JUNG se comprueba al 100% en varias ocasiones. Así, se verifica de forma automática si hay defectos o discrepancias de montaje. Además, la firma comprueba sus enchufes con más de 25.000 cierres, lo que se sitúa en un valor 2,5 veces superior a los requerimientos de la exigente normativa alemana.