Gracias a sus características, los termos eléctricos son la mejor solución y la alternativa más extendida en segundas residencias. Su capacidad de adaptación en prácticamente cualquier espacio, una fácil instalación y una amplia variedad de capacidades son los aspectos clave que demandan los usuarios sobre todo en estancias dedicadas a las vacaciones y al descanso.
La elección de un termo eléctrico depende de las necesidades del consumidor, el número de personas en la vivienda y los hábitos de consumo y la tipología de vivienda. Así. Junkers, marca de la división de Bosch Termotecnia perteneciente al Grupo Bosch, cuenta con una amplia gama de termos eléctricos con capacidades que van desde los 35 litros hasta los 300 litros, de instalación reversible o Slim, con menor diámetro para espacio estrechos, de instalación horizontal para colocar en falsos techos, o grandes capacidades para cubrir altas demandas.
Además, nos ha preparado unos útiles consejos para esta temporada veraniega en la que volvemos a las segundas viviendas.
Si se está poco en casa y solo se usa el termo eléctrico unas horas concretas del día, se recomienda utilizar un programador digital externo para que el dispositivo esté en funcionamiento tan solo durante las horas estimadas de uso, reduciendo así el gasto económico y el impacto en el medio ambiente. Junkers destaca el modelo Elacell Excellence 4500. Gracias a su función Smart, este equipo se coloca a la vanguardia de la eficiencia energética llegando a alcanzar un 54% más de ahorro energético con respecto a otros modelos.
Un aspecto fundamental a considerar es el tipo de agua de la zona. En residencias costeras, zonas en las que predominan las aguas duras características por su alta concentración de minerales, que pueden dar lugar a la aparición de cal y por tanto desgastar la instalación y afectar a su rendimiento. Para evitar esto lo mejor es la prevención y, ante casos de aguas duras, instalar termos eléctricos de resistencia eléctrica envainada como los de la gama Elacell Excellence o Comfort de Junkers, en los que la resistencia no está en contacto directo con el agua y no corre riesgo de acumular cal. En este tipo de soluciones, es aconsejable revisar el estado de la vaina protectora antes de volver a poner en marcha el termo, para detectar a tiempo posibles desgastes y lograr un rendimiento óptimo.
Junkers recuerda también la importancia de desconectar el termo eléctrico cuando no se vaya a utilizar durante un largo periodo de tiempo. Por lo que una vez finalice la estancia en la vivienda después de la época estival, es conveniente desconectarlo de la red eléctrica.
Por último, la marca destaca la importancia de contar siempre con el Servicio Técnico Oficial que revisará los componentes y comprobará que el termo eléctrico funciona correctamente tras meses en desuso. Una revisión al inicio del periodo de uso garantizará el confort durante la estancia.
Fiel a su compromiso con los consumidores y el medio ambiente, Junkers continúa trabajando para hacer más fácil la vida de las personas ofreciendo las soluciones más prácticas y cómodas teniendo en cuenta las necesidades de cada consumidor, así como del entorno en el que se encuentran.